¿QUÉ ES LA INTELIGENCIA SOCIAL?
La inteligencia es una de las capacidades que nos han ayudado a la supervivencia, los seres humanos estamos “programados” para “conectarnos”, nuestro diseño nos hace ser sociales, existe una dinámica neuronal que subyace a dichas relaciones.
La inteligencia social, es la capacidad que tiene una persona para relacionarse con los demás de manera empática y asertiva. Ayuda a comunicarnos de manera efectiva, a saber gestionar nuestras emociones adecuadamente y a obtener un buen resultado como producto de nuestras interacciones sociales.
La pertenencia a ciertos grupos contribuye al desarrollo individual y colectivo, estableces vínculos con las personas con las que te relacionas, los cuales implican: coordinación, cooperación y muchas veces competencia; aspectos que han impulsado al desarrollo del individuo y las sociedades, en gran medida.
“La aptitud social, es la capacidad de actuar sabiamente en las relaciones humanas.” Thorndike
¿A QUE LLAMAMOS CEREBRO SOCIAL?
Al conjunto de mecanismos neuronales que dirigen nuestras relaciones, contiene la suma de pensamientos, recuerdos, sentimientos y emociones acerca de nuestras interacciones sociales.
Implica habilidades interpersonales, como la empatía y el interés, que van más allá de la búsqueda del bien personal, el individuo que posee inteligencia social, toma en cuenta a los demás, de ésta manera constantemente enriquece sus relaciones interpersonales.
¿Qué tipo de emociones predominan en ti y cuáles son las que contagias a los demás usualmente?
La habilidad social se da a través de las neuronas espejo. Estas neuronas nos permiten reconocer las emociones en los demás e identificarnos con algún aspecto que estén transmitiéndonos. El fenómeno del contagio emocional se da en gran parte gracias a este tipo de neuronas, pues nos ayudan a entender lo que está sucediendo, a ser empáticos y a conectar con los demás.
¿LA EMOCIÓN ES COMO UN IMAN CON SUS DOS POLOS?
Hay relaciones con personas que resultan nutritivas, porque te dejan generalmente cosas buenas, como: un conocimiento nuevo, una propuesta, una idea, te motivan o dejan en tí un buen sentimiento. Sin embargo, hay relaciones que son tóxicas, sometiéndote a altos niveles de estrés, lo cual tiene un impacto negativo en tu salud.
Ten presente que cuando estás experimentando un estado de angustia y estrés constantes, se debilita tu capacidad de procesamiento de información y de pensar creativamente, haciendo más posible caer en conductas que no son funcionales socialmente o simplemente puede hacer que pierdas el enfoque en tus principales tareas. Podrías “perder los estribos” en una situación.
“El cerebro emocional responde a un evento más rápidamente que el cerebro racional”.
En cambio, cuando una persona se “siente bien contigo y tú con ella”, pueden expresar libremente sus emociones, puede haber proximidad corporal, sus respuestas son espontáneas, están coordinadas armoniosamente (sintonía), sus miradas se cruzan con frecuencia, sus cuerpos permanecen a una distancia cómoda durante una charla casual y no se incomodan por la presencia de silencios, pues son parte de la armonía y ritmos naturales de la misma conversación.
Constantemente estamos comunicando algo, cuando hablas tu tono de voz puede expresar tus emociones; incluso cuando no gesticulas palabra alguna, tu lenguaje no verbal está comunicando algo, a través de tu lenguaje corporal y expresiones faciales. Cualquier conversación sucede a través de dos canales:
- Superior: Transmite la racionalidad, las palabras y los significados.
- Inferior: Opera a un nivel de lenguaje no verbal.
GENERANDO EMPATÍA
La empatía es un conector esencial entre las personas, ayuda a reconocer las emociones en los demás y a comprenderlos. Aquí te dejo 5 recomendaciones para promover la empatía a través de canales verbales y no verbales:
- Establece contacto visual.
- Emplea tono de voz y expresión amables.
- Trata de escuchar atenta y activamente.
- Coordinación o sincronía en tus movimientos.
- Sonríe siempre que el contexto de la sonrisa sea el adecuado. Es una de las expresiones emocionales más positivas, el cerebro prefiere los rostros felices.
CONCLUSIÓN
Las aptitudes sociales, incluyen la capacidad de interaccionar con los demás de manera eficaz, la mayoría de ellas se puede desarrollar y hace que las relaciones sean más sencillas y satisfactorias, a la vez que contribuye a la construcción de una sociedad más colaborativa y pacífica; la empatía, la sintonía y el interés por los demás, son las principales características de la inteligencia social, ya que estas nos permiten interactuar sanamente y dejar un balance positivo en cuanto a relaciones sociales se refiere.
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